Hola, ¿qué tal? Acá estoy, reportándome desde el pasado, puesto que estoy escribiendo esto el lunes, primer día de una semana que promete ser muy lluviosa. Ideal para leer un libro de fantasmas o escuchar a Layla Martínez hablar sobre eso, ¿no?
El disclaimer definitivo
Esta entrevista, al igual que el episodio #3, fue grabada en octubre del año pasado –¡qué épocas!– e inauguró la sección Bonus track. Como toda primera vez, no salió tan bien como hubiese querido: no tenía los medios para que el sonido se grabe bien, y una vez terminada, en la euforia del momento, la guardé mal y casi pierdo todo. Se imaginarán mi desesperación. Finalmente recuperé el archivo pero con muchos errores, así que al hecho de sonar como si estuviera grabando con un Nokia 5200 se suman saltos en el audio. ¿Quise llorar? Por supuesto que sí, me enojé mucho con mi torpeza y temí haber arruinado todo.
Sin embargo, la misma Layla fue quien hizo posible que hoy me anime a exponer semejante error técnico. Es que la charla fue tan pero tan buena, ella es una persona tan inteligente y conversadora, que no pude evitar querer compartirlo con ustedes. Es verdad, el sonido es pésimo. Pero ella es hipnótica. Escuché la entrevista muchísimas veces y siempre me rompió el corazón el audio, pero rápidamente sus palabras me tomaron por completo. Una y otra vez quedé fascinada al escucharla. Lxs invito a subirse a esta experiencia, después me cuentan.
Layla Martínez es una máquina de tirar referencias, no está de más tener a mano lápiz y papel para ir anotando. De todas maneras voy a compartirlas la semana próxima en el newsletter, pero si les gana la manija, ya saben qué hacer.
Ahora sí, me voy despidiendo y lxs dejo con nuestras voces. Espero que a pesar de todo puedan disfrutarla.
El próximo miércoles recibirán el newsletter que cierra la entrega de marzo. Hasta entonces, me encuentran en Instagram como @morenamarch.
Nos leemos la semana que viene,
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