¡Buenas! ¿Cómo están? Yo acá, surfeando una depre paralizante, pero firme como cada miércoles. Valoren, eh.
La entrevista que les traigo fue grabada a distancia, pero con algo más de producción. Recordarán que la de Layla fue la precursora, en todo sentido: primera entrevista, primera videollamada. Bueno, acá, con un poquito más de soporte técnico, mejoró muchísimo el sonido. A eso hay que sumarle que no rompí nada, así que 10/10.
Lo que sí notarán es que mi tono de voz está un pilín agudo (me estaba curando de un resfrío) y que, tanto Salomé como yo, estamos un poquito caídas. La realidad nos tenía opacadas. Pero pasó algo hermoso: durante la hora y monedas que duró, nos reímos. Hablamos de cosas lindas, de libros, de escribir. De un tema que, claramente, a ambas nos hace feliz. Y casi puede palparse a través del audio.
Salomé es muy dulce. No solo cuando hablé con ella pude notarlo: se siente en cada entrevista que da, se lee en La segunda venida. Una manera de expresarse que combina perfectamente en todas sus voces. Hablar con ella sobre su libro y su experiencia fue revelador, su apertura con cada respuesta me dejó fascinada.
Espero que el presente lxs trate un poco mejor que a mi. Por lo pronto, ojalá disfruten este podcast que hice con amor y con esperanza en las personas, en las comunidades y, por supuesto, en los libros. Si les gustó algo de todo lo que escucharon hasta ahora, son libres de compartirlo con quien deseen.
Para hablar conmigo sobre esta entrevista o cualquier otra cosa, me encuentran en Instagram como @morenamarch.
Nos leemos el próximo miércoles.
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